La Iglesia y su histérica imprecación contra el indigenismo
- Rolando Prudencio Briancon
- 1 jul 2018
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La ira es uno de los siete pecados capitales que cometen los seres humanos lanzando irracionales imprecaciones contra los demás. Desde ya, se agrava cuando quienes agravian a los demás, ejercen un poder espiritual, siendo quienes en todo caso deberían mostrar morigeración y modestia en sus críticas; sin presumir superioridad sobre los demás.
Ha sido el cura José Fuentes de la Conferencia Episcopal quien ha dado un y menoscabador mensaje contra el flamante cardenal Toribio Ticona Porco al tratarlo prácticamente de un simple interdicto, a quien el gobierno lo ha instrumentalizado, pues a decir del cura en cuestión -José Fuentes- el nuevo cardenal Toribio Ticona sería poco menos que un interdicto, ya que habría sido “secuestrado” por ideologías de tipo “indigenista”.
Textualmente en los términos que el cura Fuentes fustigó al indigenismo, es porquelas misma se trata de una ideología “muy pobre” y de un “escaso desarrollo intelectual”, pero que además se la ha puesto al servicio del “poder dominante”, y en la que la imagen del cardenal Toribio Ticona ha sido instrumentalizado por ese“poder”.
Esta no es sino la muestra de una recaída de los resabios retrógrados dentro los miembros de la jerarquía de la iglesia católica, que no sólo consideran que el indigenismo es una ideología intrascendente, sino que contradictoriamente es excluyente, ya que en todo caso tendría un rasgo de intolerancia hacia los demás, sustentando por la creencia -ideología- de una superioridad de los indígenas en relación al resto.
Claro que con esa inconfundible hipocresía de los curas de la iglesia, José Fuentes ha lanzado una incluyente insinuación, indicando: “Yo creo que el indigenismo es una ideología que tiene ciertos visos de excluyente de las personas que no son indígenas, y lo que tenemos que ir es más allá del indigenismo, a construir sociedades donde todos, indígenas y no indígenas, se puedan sentir hermanos”.
Cabe aclarar que lo que el indigenismo, no es en sí una ideología son es la toma de concienciafrente a un Orden político y sociocultural, que reivindica el repunte del rol protagónico de quienes han sido considerados por la mismísima iglesia católica como seres “sin alma”, e inferiores en su condición intelectual. Y lógicamente, hoy que un indígena como Evo Morales es invitado al Vaticano para asistir a la posesión de otro indígena como Cardenal Toribio Ticona; a la ninguneada jerarquía le brota la bronca por la boca, buscando en el indigenismo al culpable de su cuita, porque el Papa los pasó por alto.
El invalorable logro del indigenismo es haber resistido y superado la infravaloración que la iglesia hizo de los indígenas, considerándolos como seres interdictos y desvalidos; y que hoy a la cabeza del presidente Evo -y ojalá el cardenal Toribio- la iglesia tiene pies de barro.