Con el corazón en la garganta y con los pies en el cielo
- * Marco Ariel Castellón Pedriel
- 3 jun 2018
- 1 Min. de lectura
Foto: César Soleto
En un recorrido nocturno en el teleférico por la ciudad de La Paz, he tenido la oportunidad de tener a las estrellas bajo mis pies, pues las luces suben y bajan y se asemejan al manto estelar.
El mareo de la altura, para los que no estamos acostumbrados, el viento frío en tu cara, vale la pena en una noche llena de luces, esperando ver algo nuevo en cada parada.
Un transporte masivo, que está conectado con muchas líneas, me ha llevado desde lo más bajo hasta lo más alto y viceversa.
En la oportunidad pude observar una increíble relación entre lo antiguo y moderno, desde sus estructuras hasta su gastronomía, la cual se puede apreciar en cada esquina, platos sabrosos, de vistosos colores y aromas que invitan a degustarlos.
Los puentes trillizos, casas totalmente modernizadas, calles antiguas hechas museo, todas estas atracciones turísticas llaman la atención a cualquier visitante. Con el corazón en la garganta y con los pies en el cielo.
