Un divorcio que tardó tres años

La salida de Carmelo Lens, de las filas demócratas, no fue algo intempestivo o una decisión agarrada por una bronca pasajera; esta “renuncia” se gestó en noviembre de 2015, cuando la angurria de poder, hizo que Ernesto Suárez, no permita que Lens vaya a la reelección como gobernador del Beni.

Lens al saber que perdía soga y cabrito, dentro la estructura de los Demócratas, empezó a gestar su salida, en la cual se vieron una serie de situaciones que llamaron la atención.

La primera piedra fue el salir a la prensa con unas encuestas preparadas por los demócratas, la publicación de esta encuesta y una conferencia de prensa, fueron elementos claves para la inhabilitación en el Beni de todos los candidatos.

Lens como delegado ante el Tribunal electoral, no podía dar esa conferencia de prensa y sacar los resultados, pero lo hizo a sabiendas que el camino era la eliminación de su “amigo”, Ernesto Suárez.

Para Suárez esta fue una afrenta gigante, y se encargó de mover muchos hilos y hacer que Lens termine encerrado en la carceleta de Riberalta y no tenga el apoyo necesario para poder defenderse.

El propio Lens escribió una carta donde indica que los amigos desaparecieron en los momentos más difíciles.

Tras estás idas y venidas., como dice la cueca chapaca, la gota que rebalsó el vaso, fue las declaraciones de Lens quien indicó que firmó, antes de irse de la Gobernación del Beni, el documento para el inicio de un proceso más a Ernesto Suárez por incumplimiento de deberes y otros cargos más, cuando fungió de Gobernador, (que no se diga que fue una persecución política del partido de gobierno).

La respuesta de Suárez fue contundente y agresiva contra Carmelo, lo que determinó que la relación llegue a su fin, pero tuvo que tardarse un tiempito más para ver con que estructura contará el ex demócrata Carmelo Lens, que hoy se declara independiente y manifieste su intención de proyectarse para un futuro político.

La pregunta es ¿Quién será su apoyo nacional?.