CARNESTOLENDAS
- pridecompridecom
- 11 feb 2018
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*Camilo Katari
Las tragedias en nuestro país siempre han servido para intereses muy concretos de lo que hicieran los “políticos mañudos”, esos que hacen negocio con la política. Un emblemático caso de ese tipo de políticos es el diputado Murillo, empresario hotelero del Chapare que se atribuye el rol de “ordenador” de las tareas de apoyo a los pueblos que han sufrido los efectos de las catástrofes ecológicas producto de la ambición depredadora de los propios humanos.
Hablamos de estos apoyos que desinteresadamente toda la población boliviana está realizando y en el más estricto anonimato, es todo lo contrario de este señor parlamentario que con cámaras y sus capangas cuidando sus flancos, se ha dedicado a criticar lo que se viene haciendo en el municipio de Tiquipaya.
Murillo quiere aparecer como el gran “ordenador” pues tiene órdenes para todos, Ministros, Gobernadores, FFAA, etc.; no tiene la modestia del pueblo, si de ayuda se trata. En estos tiempos solamente podemos tomar esta actitud como la de un pepino, que siempre está tratando de llamar la atención.
Muchos políticos están tratando de llamar la atención y quieren ser protagonistas en estos carnavales, unos ensayando en sus fraternidades cambas siendo bien collas, como el Alcalde paceño, otros preparándose para las “entradas” de Oruro, y de otras llamativas “entradas”.
Pocos serán los que guarden una imagen compungida por lo que las lluvias han ocasionado en varias ciudades de nuestro país, graves desastres, recordemos que hasta el mar perdimos por andar bailando en las fiestas de carnaval, se dice, ya veremos si existen arrepentidos el miércoles de ceniza. Y uno de esos arrepentimientos será que no les dijimos a las autoridades que suspendan el carnaval y que, por esta vez se dejen de las carnestolendas.
En Sucre la plaza sigue siendo la plaza colonial por excelencia, los pobres no tienen pisada, una ley de la entonces Alcaldesa Noya, prohibió el ingreso de las comparsas de los barrios populares para seguridad de las élites dueñas de tan preciada plaza, y es que la confrontación (inevitable) de las clases encontraba una oportunidad para ratificar esta regla de la historia; hoy se mantiene esa prohibición y con Alcalde Masista; paradojas de la historia.
Se dice que en carnaval todo se perdona, menos el carácter racista que se pavonea por las redes llamadas “sociales” siendo que son las más antisociales, tanto así que alguien llamó a este fenómeno del siglo XXI de: “ basurero del subconsciente” y que significa un ahorro considerable, para quienes requieren de tratamiento psicológico y a veces psiquiátrico. En nuestro país se prevé una “guerra mediática” que seguramente tendrá una duración de dos años, con posibles prolongaciones a pedido de partes.
El carnaval permite olvidar, momentáneamente, para algunos y para otros permanentemente, lo que fue una dictadura de verdad, cuando teníamos que firmar “compromisos” de no participar en reuniones y otras actividades subversivas para permanecer en la universidad, o cuando estaba prohibido realizar fiestas (matrimonios incluidos) en toque de queda, recuerdo que el Coliseo cerrado de la ciudad de La Paz se llenaba de parejas de recién casados incluidos invitados y orquestas, que eran transportados de sus lugares de festejo para que aprendan a “respetar el ordenamiento dictatorial”.
Hoy existe este tipo de acciones en un municipio cochabambino donde la Intendenta se ha convertido en protectora de las “buenas costumbres” y arremete indistintamente en chicherías, locales de baile, y locales del buen comer, revisando documentos de identidad, santa cruzada que no sirve para nada solamente para utilizar el temor como política de gobierno, es lo que llamamos el “Estado gendarme” como en la dictadura pues.
Así transcurren estos tiempos carnavaleros y solamente los abstemios por orden médica, estaremos ojo al charque para que el “pecado de la carne” no sea alterado pues es la máxima libertad concedida al diablo por la santa iglesia, que también está haciendo de las suyas porque algún diablito logró la presidencia del Santo Oficio.