Ayer la derecha defendió la democracia pactada hoy llora por la alternancia
- pridecompridecom
- 11 feb 2018
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Por Rolando Prudencio Briancón
Desde luego que las lágrimas que derrama la derecha cuando por piedad pide que haya alternancia son como las del cocodrilo, pues cuando a la derecha le tocó quedarse en el poder por más de 20 años, a través del promiscuo mecanismo de los pactos partidarios; nunca, ni por si acaso se les ocurrió decir que debía haber alternancia en la democracia pactada que ellos en función a sus intereses la diseñaron.
En esa época todos los partidos se juntaban para poder gobernar, pues electoralmente eran esmirriadas sus votaciones, ya que nunca pasaron del 30%, lo que obligaba a los partidos de derecha atener que juntarse para alcanzar más del 50%.
Aquel entonces no sólo que los partidos debían hacerse de la vista gorda con sus principios ideológicos y políticos; sino que lo peor era que debía degradarse éticamente y hasta “cruzar ríos de sangre”. Pero la gota que rebalsaba el vaso, era que, además; y sin chistar tenían que hacer caso a pie juntillas la orden que venía desde la embajada estadounidense para que se unan. Algo más o menos parecido a lo que cobarde prófugo de la justicia Carlos Sánchez Berzaín les instruye para que la oposición se una si es necesario que “salga hasta por sorteo”.
Es obvio entonces que después del desalojo que la derecha ha sufrido por la voluntad y voto popular, haya tenido que recurrir al señuelo de la alternancia, alborotados por las derrotas que ha sufrido a manos del MAS en estos más de 12 años.
Y seremos honestos -aunque es mucho pedirle a la derecha-; si ésa derecha que desconsoladamente demanda alternancia, volviese al poder por el voto popular; ése vocablo sería proscrito completamente de su léxico, tal como lo hicieron cuando, por ejemplo, siquiera se musitaba la posibilidad de convocar a una Constituyente. La “clase política” le caía con todo para que desista de tamaño atrevimiento, declarando que era una herejía del populacho.
Así que no caigamos creyendo el embuste de alternancia, que la derecha ante su incapacidad histórica de entender al nuevo país que tenemos, quiere que le cedamos el paso para volver y no soltar el poder hasta que aquel viejo Estado excluyente y racista se rearme.