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Traficantes de huevos de peta fueron sentenciados

  • Foto del escritor: pridecompridecom
    pridecompridecom
  • 10 sept 2017
  • 2 Min. de lectura

El irrespeto a los ciclos de la vida o a la vida misma es un mal que crece de manera peligrosa y reiterativa, la depredación parece no tener fin; frente a acciones prohibidas por ley existen personas, entidades e instituciones que aúnan esfuerzos y trabajan por y para evitar que la vida silvestre sea destruida.

Las petas depositan sus huevos en las playas benianas en temporadas marcadas en el calendario de su ciclo biológico, sin embargo, personas inescrupulosas e interesadas en beneficiarse rápidamente y sin mayor esfuerzo, se dan a la tarea de robar masivamente huevos y venderlos, lo que está atentando contra la reproducción garantizada.

“Es temporada de postura de huevos de tortugas de río, la depredación desmesurada está ya originando un grado de vulnerabilidad de la especie, cerca de ser amenazada y en peligro de extinción”, informó Ingrid Zabala, secretaria Departamental de medio ambiente

En dos operativos mancomunados se realizó el decomiso de 40 mil huevos de peta, una cantidad muy elevada, una agresión a este recurso natural que es patrimonio nacional.

“Operativos efectivos, incluso se requisaron petas que iban a ser carneadas, se detuvo a cinco personas, tres hombres y dos mujeres. Es la primera vez que esta Secretaría hace respetar y cumplir la norma, denunciamos el hecho ante la Fiscalía que hizo la imputación ante el juez Aponte, a los acusados se los encontró en flagrancia y se los derivó a Mocoví, los responsables de este atropello a la naturaleza reconocieron su culpabilidad, se sometieron a juicio abreviado, cuatro de ellos ya tienen sentencia y la justicia le asignó medidas sustitutivas a la prisión por dos años”

Se hace presión contra el tráfico ilegal de la vida silvestre, los delincuentes confesos también perdieron por ley sus pertenecías al momento de ser encontrados in fraganti. Fue una acción de inteligencia y operatividad en la que participaron además de la Secretaría de Medio Ambiente, la Base Naval de la Armada Boliviana y POFOMA (Policía de Preservación de Medio Ambiente).

“Tres entidades articuladas, en ocho días hicimos operativos de Inteligencia para decomisar tantas unidades de huevo de peta, además más cien de cueros entre lagarto, sicurí y caimán negro. También se requisaron motores peque peque, armas de fuego, teléfonos celulares y otros enseres que aún no se devolvieron, ya que está en curso el proceso. Los cueros serán destruidos de acuerdo a la Ley de medio ambiente”

La intención clara es evitar este tipo de abuso desmedido, la población sabe que puede alimentarse de huevos de peta, pero también conoce que no debe extralimitarse y permitir la reproducción.

“Que sea un escarmiento, sin huevos no habrá más crías y las petas están en serio riesgo de extinción. La caza de lagartos y caimanes requieren de autorización expresa por parte del Programa Nacional de Aprovechamiento, no hay permiso para cazar al caimán negro porque está amenazado con desaparecer”


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