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Médicos mejoran la calidad de vida de las mujeres del Tipnis

  • Foto del escritor: pridecompridecom
    pridecompridecom
  • 27 ago 2017
  • 2 Min. de lectura

Gladys Molle Umadaya, comunaria del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (Tipnis), a sus 40 años, esperaba a su quinto hijo; al momento de dar a luz presentó retención placentaria, por lo cual debía ser trasladada al Centro de Salud más cercano lo cual significaba seis horas de viaje, en canoa. Por lo tanto, el médico del programa del Bono Juana Azurduy, José Meneses Chui con la ayuda de algunos comunarios realizó su traslado hasta el establecimiento médico.

El médico general del Programa Bono Juana Azurduy informó que antes del arribo de este beneficio llegara al Tipnis siete (7) de cada 10 mujeres fallecían al dar a luz, gracias a la intervención oportuna de los médicos el número de muertes descendió considerablemente.

“Las gestantes morían por falta de atención médica, desnutrición severa, enfermedades diarreicas agudas, infecciones respiratorias agudas y picaduras de serpientes”, indicó.

El profesional, relató que antes eran los propios esposos quienes recibían al recién nacido sin utensilios debidamente esterilizados, sólo con un cuchillo quemado para cortar el cordón umbilical y un trapo para envolver al niño.

De acuerdo con la costumbre indígena absolutamente todos los partos se realizaban en el propio domicilio de la gestante, sin la presencia de médicos, ni vecinos y en muchos casos sin la presencia del esposo.

“Hoy en día algunos hombres todavía piensan que el trabajo de parto es tarea únicamente de la mujer por eso no permiten que otra persona acuda en su ayuda (…) por esta razón antes se registraban tantas muertes de mujeres y niños”, manifestó el médico.

Meneses remarcó que ahora los médicos del Bono Juana Azurduy se trasladan casa por casa para captar los nuevos embarazos y así realizar los controles mensuales correspondientes hasta el momento del parto.

“Un vez llegada la hora del parto, el primer obstáculo que tenemos que vencer es la distancia desde el centro de salud hasta el hogar de la gestante, que como mínimo nos toma ocho horas en canoa”, dijo.

Al llegar al hogar de la mujer, el esposo sólo autoriza la asistencia de uno o dos médicos quienes llevan consigo todos los instrumentos necesarios para un parto asistido.

Bono Juana Azurduy y su llegada al TIPNIS

Desde la implementación del Bono Juana Azurduy y el Subsidio Prenatal por la Vida se realizaron diferentes acciones para que estos dos beneficios alcancen a las comunidades indígenas del TIPNIS favoreciendo al binomio madre – niño con la entrega de productos nutritivos.

“Aparte de atender los partos y casos de desnutrición en niños menores de dos años, nosotros llevamos los paquetes del subsidio hasta el Tipnis, viajamos tres días en canoa para cumplir con este beneficio”, concluyó.


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