Investigación oficial esclarece autor y circunstancias de muerte de estudiante de UPEA
El Gobierno y la Policía presentaron el jueves al subteniente Cristián Casanova Condori como autor de la muerte por disparo del estudiante de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Jonathan Quispe, luego que una investigación oficial identificara al uniformado "cargando su escopeta" justo en el lugar donde el joven universitario fue herido de muerte en una avenida de esa ciudad el pasado 24 de mayo. "Queremos presentar un informe pormenorizado que da cuenta el esclarecimiento de la muerte provocada al estudiante Jonathan Quispe Vila, en circunstancias en una movilización de protesta social de la Universidad Pública de El Alto. Anunciamos el esclarecimiento de este hecho que involucra un teniente de la Policía nacional", explicó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa. De acuerdo con la pericia definitiva, por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), "el disparo (no autorizado efectuado por Casanova Condori) salió de una escopeta". Casanova Condori fue identificado como el autor de los disparos que causaron la muerte a Quispe Vila en una protesta organizada por la Universidad Pública de El Alto, en una pericia rigurosa desarrollada por el gobierno del presidente Evo Morales. Romero aclaró que la orden de operaciones que tenía la Policía para el 24 de mayo, durante las protestas de la UPEA, prohibía el uso de armas de fuego y balines de goma. Y que los agentes químicos (gases lacrimógenos) habrían de utilizarse previa instrucción del alto mando, tomando en cuenta que la manifestación de los universitarios de El Alto era de menor magnitud que otras anteriores. Contrario a esta disposición, Casanova Condori que omitió la orden, fue registrado por cámaras de seguridad cuando cargaba un fusil con que, señala la investigación, tiró a matar. Por su parte, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, Johnny Aguilera, remarcó que el actuar del efectivo policial es de "absoluta responsabilidad personal" porque una canica, que fue utilizada para herir de muerte a Jonathan Quispe, no forma parte del equipamiento policial. Aguilera explicó que gracias a la sincronización de imágenes se pudo identificar a Casanova Condori portando una escopeta "no autorizada" para la movilización de la UPEA y, antes de ingresar a la calle 11 de Junio, esquina Martín Cárdenas, el efectivo carga su arma y se escucha el disparo que terminó con la vida del universitario. Explicó que las investigaciones, en coordinación con el IDIF, evidenciaron que Jonathan Quispe ingresó con vida a un recinto particular donde se resguardó después de recibir el disparo, y debido al desangramiento falleció alrededor de 13 minutos después de franquear la puerta de tal emplazamiento. "Estamos en la condición de acreditar la responsabilidad del subteniente Casanova Condori que de manera autónoma y aislada ha hecho el empleo de este instrumento que no estaba autorizado para el efecto", remarcó Aguilera. Casanova Condori fue puesto a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones. El subteniente iba a ser procesado por la vía penal y, lo más probable, por asesinato, después que otro oficial de Policía fuera filmado, en rapto de prepotencia, cuando goleaba a una funcionaria municipal, sólo por pedirle que parqueara mejor la patrulla policial en una calle de La Paz. Romero pidió disculpas por haber formulado una hipótesis errada fundada en evidencias deleznables, a la conclusión preliminar de una primera pesquisa, horas después de registrada la muerte, por desangramiento, de Quispe. Romero había dicho que la bolilla (canica) que cristal que segó la vida de Quispe fue propulsada por la boquilla de un petardo, cuya utilización se ha extendido en las manifestaciones públicas, principalmente por el estruendo que provoca su encendido. "Ofrecemos disculpas, fuimos inducidos a un error. Nunca negamos información a los medios pero ustedes saben que en el marco de la investigación se generan hipótesis", dijo. Romero insistió en "que se debe prevalecer los derechos y las garantías de las personas". También pidió a la alta oficialidad de la Policía "recomendar a su personal que está terminante prohibido usar armas de fuego" en las protestas.