Guillen: No había razones para movilizar a los estudiantes de la UPEA
El ministro de Economía, Mario Guillen, aseguró el domingo que no había razones para movilizar a los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), porque el diálogo para solucionar sus demandas estaba abierto y hasta había una fecha para una reunión con el rector de esa casa de estudios superiores.
"El jueves en la mañana cuando empieza esta movilización nos comunicamos con el rector (Ricardo Nogales) que estaba en el Congreso de Universidades en Potosí, para concertar una reunión el miércoles (31 de mayo) a las tres de la tarde. Concertamos y esperábamos mandar la carta el viernes, pero nos sorprendió que las movilizaciones se den antes de esa reunión", explicó en el programa "El Pueblo es Noticia" que se difunde por Bolivia TV.
En esas movilizaciones y tras enfrentamientos con la policía falleció el universitario Jonathan Quispe Vila por el impacto de una canica, como estableció la autopsia de ley.
Guillén informó que mandará una nueva convocatoria el lunes para concertar una nueva reunión con las autoridades de esa casa de estudios superiores.
A su juicio, el problema económico por el que atraviesa la UPEA se origina en el cambio permanente de rectores, que asumen ese cargo interinamente.
Guillén precisó que la UPEA tiene 2.664 docentes para dictar clases a 42.343 estudiantes; comparando con la Universidad Mayor de San Andrés que tiene 2.370 docentes para 78.000 estudiantes; o la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz con 1.754 docentes para 84.619 estudiantes; o la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba con 1.672 docentes para 78.760 estudiantes.
"Como pueden ver, la UPEA es la que tiene más docentes en comparación con otras universidades del país", refrendó
Recordó que la UPEA recibe recursos del Impuesto Directo de los Hidrocarburos, que se destinan a becas de investigación, infraestructura y mejoramiento de las condiciones para los estudiantes, que no se ejecutan, tomando en cuenta que en 2017 tenía 99,4 millones de bolivianos para infraestructura y gastó solo 24,3 millones.
