Bolivia centro energético de Sudamérica
Ministros, asambleístas, dirigentes, agricultores, empresarios, ciudadanos, vecinos y periodistas entre un centenar de organizaciones sociales y civiles, destacaron la inauguración de la Planta de Amoniaco y Urea en la localidad de Bulo Bulo, ubicada en el departamento central Cochabamba, porque marca el inicio de la revolución industrial y energética en el país.
“Bolivia da un salto a la industrialización con la puesta en marcha de la Planta de Urea y Amoniaco, garantizando la seguridad alimentaria, promoviendo la producción agrícola y contrarrestando por sobre todas las cosas el cambio climático” aseguro la ministra de Comunicación, Gísela López.
Según datos de la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes, Bolivia tendrá un ahorro anual de 15 millones de dólares tras la puesta en marcha de la Planta de Bulo Bulo porque dejará de importar 27.000 toneladas de urea, lo que significa una considerable reducción de gastos.
“En los 25 años que ejerzo el periodismo en el país, no había visto una obra así, un monstruo de infraestructura, un avance considerable en las exportaciones, una excelente inversión, estamos seguros que esta obra traerá muchos recursos para nuestra Bolivia” afirmó el periodista Jorge Rocha Siles.
La construcción inaugurada por el presidente Evo demandó una inversión de 953 millones de dólares, y que en el primer año de operaciones tendrá como ingreso 233 millones de dólares, además de multiplicar su producción de granos, frutas y hortalizas entre otros.
De acuerdo a los datos económicos, con el ingreso que se tiene presupuestado tener, entre 3 y 4 años, el país habrá recuperado su inversión y hacia 2022 comenzará a percibir sus propias ganancias.
La puesta en marcha de la Planta de Urea y Amoniaco prevé ampliar la frontera agrícola de 2,5 a 17 millones de hectáreas.