Bolivia inicia era de la industrialización tras 192 años de fundación
El presidente Evo Morales inaugurará mañana, jueves, la Planta de Amoniaco y Urea en la localidad de Bulo Bulo, emplazada en el departamento central Cochabamba, en un acto histórico que marcará el inicio de la era de la industrialización de los recursos naturales, particularmente de los hidrocarburos, después de 192 años de su fundación, subrayó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez. A su juicio, la Planta de Amoniaco y Urea es el proyecto más grande en la historia de Bolivia que se construyó con una millonaria inversión de 953 millones de dólares, que permitirá al país consolidar la industrialización del gas con esa "gigante" petroquímica. "Es el proyecto más importante en la historia de Bolivia, una inversión gigante, 953 millones de dólares, pero más allá de todo, es un salto cualitativo que en más de 192 años nunca se ha consolidado la industrialización del gas; mañana se iniciará las operaciones de esta petroquímica gigante que cambiará el agro, la economía, el concepto de la industrialización", puntualizó en un contacto con los periodistas. La Planta de Bulo Bulo tiene una capacidad de producción de 600.000 toneladas de urea al año, de las cuales, 15% abastecerá el mercado interno boliviano y el resto satisfacerá un tercio de la demanda del Estado de Matto Grosso, de Brasil, explicó Sánchez. Anticipó también que Perú, Paraguay y Argentina expresaron su interés en comprar la urea boliviana, por lo que el mercado para la producción de esa Planta está asegurado. La Planta, a través de una combustión, obtendrá dióxido de carbono e hidrogeno del gas natural, y esos componentes se mezclarán con el aire bajo ciertas condiciones físico químicas que permitirán generar amoniaco, que es la materia prima para producir urea, de acuerdo a información de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El pasado martes, el director del proyecto de Amoniaco Urea de YPFB, Carlos Villar, aseguró que la Planta de Amoniaco y Urea marcará el punto de inicio de la revolución industrial en Bolivia, porque no solo producirá fertilizantes a gran escala, sino que sus derivados permitirán continuar encarando la industria petroquímica. El proyecto, que fue financiado con recursos propios del Estado boliviano, generará 200 empleos directos y al menos 3.000 indirectos en el país, según proyecciones de la estatal petrolera. Bolivia dejará de importar 27.000 toneladas de urea, lo que significa un ahorro interno de 15 millones de dólares al año, tras la puesta en marcha de la Planta de Bulo Bulo, según datos de la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes. Por otra parte, los exportadores bolivianos agropecuarios esperan con gran expectativa la producción y los precios de la urea, de acuerdo al gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez. mcr/rsl ABI