Kuczynski llega a Bolivia
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, llegó el viernes a la ciudad boliviana de Sucre, capital de Bolivia, 750 km al sudeste de La Paz, para encontrarse con su par boliviano Evo Morales. La aeronave de la Fuerza Aérea del Perú se posó a las 10h33 locales (14H33 GMT) en la franja asfáltica del flamante aeropuerto de Alcantarí, emplazado en una pampa de productores de orégano a 30 km de Sucre, donde fue recibido por el canciller boliviano David Choquehuanca y los presidentes del Legislativo boliviano Gabriela Montaño y José Gonzales, además del alcalde de Sucre, Iván Arciénega. Una formación del Ejército de Bolivia tributó honores militares de rigor a Kuczynski y su comitiva de 10 ministros, luego de escucharse los pendones de ambos países. "Estamos felices de estar aquí en este gabinete binacional. Vamos a conversar de varios temas" principalmente "del corredor biocéanico que, a mi juicio, debería pasar por Bolivia en vez de la selva brasileña", afirmó el mandatario peruano en una corta alocución ofrecida en el mismo aeropuerto. Autoridades de Sucre obsequiaron al jefe de Estado peruano una vestimenta típica de los indígenas de la cultura prehispánica Yampara que calzó de buen grado. La comitiva peruana se trasladaba, acto seguido, a La Glorieta, un palacio decimonónico de los príncipes Francisco Argandoña y Clotilde Urioste, devenido en una sede militar en medio de la carretera que vincula las ciudades e Sucre y Potosí en el sudeste boliviano. Morales llegó temprano a este Palacete, donde espera a Kuczynski, a la espera de la una bilateral. Morales y Kuczynski podrían galvanizar en Sucre la construcción de un tren rápido interocéanico, en que se han interesado Alemania y China, que involucra un financiamiento de 10.000 millones de dólares y que conectaría el puerto brasileño de Santos, sobre el Atlántico, con el peruano de Ilo, sobre el Pacífico, luego de remontar Bolivia de oriente a occidente.
Morales y Kuczynski abordarán la agenda más "amplia y profunda" de su historia binacional reciente, que a la distancia involucrará a Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile en el vecindario y, más allá, también a China y Alemania.