Quintana entrega vivienda a centenario benemérito del Chaco en Riberalta
En su cumpleaños número 100, Enrique Suárez Dicker, el último benemérito amazónico de la Guerra del Chaco (1932 – 1935), recibió en la víspera una vivienda mejorada que le fue entregada por el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, en el festejo de su natalicio, allá en esa bella tierra del oriente boliviano. Todo a nombre del presidente Evo Morales.
La casa adecuada al calor extremo de la amazonia con todos los servicios básicos, se planta en una de las avenidas del modesto barrio Villa Camino. Allí en la puerta se encontraba don Enrique en una silla de ruedas vistiendo su uniforme de gala, junto a su esposa y sus hijas, sus nietos y tataranietos que le rodeaban y agradecían el regalo de cumpleaños al centenario soldado defensor de los recursos naturales de la Patria.
Él nació en Cachuela Esperanza en 1917 y a sus 15 años se enlistó junto a su padre para asistir a la guerra desde esas tierras norteñas hasta el calor seco del sureño chaco boliviano precisamente para defender el petróleo y otros recursos que provee la tierra boliviana, que sin embargo le fuera arrebatada por un enfrentamiento bélico propiciado por transnacionales inglesas y norteamericanas.
“Don Enrique es el último soldado amazónico que fue a la Guerra del Chaco de los miles que fueron a esa guerra desde esta región, desde Guayaramerín, Riberalta, Santa Rosa, Trinidad, así que nos sentimos profundamente honrados, privilegiados de estar al lado del último combatiente amazónico que ha defendido los recursos naturales con su vida y, la región, particularmente Riberalta, deben sentirse también profundamente conmovidos y orgullosos de tener a Don Enrique”, dijo el ministro Quintana en la entrega de la vivienda.
Recomendó a los riberalteños estar hasta el último minuto “al lado de nuestro soldado que es nuestro orgullo y que hoy representa, el valor sublime del civismo, de la defensa de nuestra Patria, de nuestros recursos naturales, por eso también el mensaje va no sólo a los soldados que están acá, que nos acompañan, sino también a las próximas generaciones de amazónicos”.
Agregó que Suárez Dicker, con grado de sargento, es un ejemplo de vida, de sacrificio y “hoy en esta morada humilde que la estamos entregando, en nombre del presidente Evo Morales”, ha demostrado que su vida consagrada a su familia también es un acto de patriotismo.
Después de la guerra, cuando volvió con vida junto a su padre, Enrique se dedicó a la mecánica y se casó con María Bernal, su compañera de toda la vida que hoy continúa a su lado cuidándolo.
Ella recuerda que hace unos años su esposo solía relatar sus hazañas en los campos de batalla, pero recordaba con tristeza el día en que un joven combatiente paraguayo fue derribado cuando escapaba a caballo. Así también laceraban sus recuerdos el tener que soportar la sed en pleno campo de batalla por la sequedad de esas tierras sureñas.
El Ministro de la Presidencia contó que Enrique vivió en condiciones de mucha pobreza y precariedad y no era posible que un soldado como él tuviera este tipo de trato, por eso se hizo todo lo posible para brindarle asistencia con lo que sea necesario y acompañarlo.
En una anterior oportunidad, Quintana visitó a este benemérito y le llevó algunas cosas para dotarle de mayor comodidad e instruyó a las autoridades correspondientes de salud de Riberalta asistencia médica permanente.
En esta oportunidad, el gobernador Alex Ferrier, también le regaló un refrigerador y afirmó que gracias a este combatiente Bolivia tiene gas, IDH y otros beneficios que otorgan los recursos naturales que aún conservan las tierras bolivianas.
El alcalde de Riberalta, Omar Núñez Vela, concejales y otras autoridades, le cantaron el cumpleaños feliz y la esposa sopló las velas para don Enrique. También efectivos del CIOS- Escuela de Selva del Ejército de Riberalta acompañaron el acto de homenaje a Suárez Dicker, que inició con el Himno Nacional.