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Morales celebra 64 años de la Federación de Trabajadores Petroleros y pide cuidar YPFB


El presidente Evo Morales celebró el martes 64 años de creación de la Federación de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FTPB), y pidió a esa organización defender y cuidar a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de la corrupción. En un acto que se realizó en instalaciones de la Vicepresidencia del Estado, en La Paz, el Presidente expresó su agradecimiento por participar del festejo del sector más importante para el desarrollo del país, después de la nacionalización de los hidrocarburos. "Mi pedido en su aniversario el control permanente, si hay algunas pruebas y sospechas denuncien oportunamente porque todos tenemos y estamos en la obligación de cuidar nuestra empresa. YPFB es la empresa de los bolivianos, pero a la cabeza de los petroleros y van a cuidar los petroleros", dijo. La federación de los petroleros se fundó el 21 de agosto de 1952, en el campamento de Valle Hermoso de la ciudad de Cochabamba y tuvo como primer secretario ejecutivo a Octavio Rivadeneira.

Sin embargo, el año 1940, en Sanandita ya se había organizado el primer sindicato. En mayo de 1949 se conformó la organización sindical de los trabajadores petroleros del sur del país. Posteriormente se conformó la organización de los trabajadores del sector norte de boliviano. El Mandatario dijo, además, que el mejor homenaje a la FTPB es la unidad del sector y la lucha por el interés de la patria y todo el conjunto de los bolivianos. "El mejor homenaje a los 64 años es la unidad, la unidad es el mejor homenaje al margen de medallas y reconocimientos", sostuvo y resaltó la lucha de los trabajadores petroleros, junto a las demás organizaciones sociales, para defender los recursos naturales del país. Por otra parte, Morales realizó una reflexión sobre el sindicalismo en Bolivia y recordó que la exagerada ambición con la manipulación de la fuerza sindical es una maldición de la humanidad, en referencia a los hechos acontecidos en las protestas de las cooperativas mineras. "La exagerada ambición, tenemos derechos a soñar, pero una ambición indeseable, la ambición es una maldición y a esa conclusión he llegado", sostuvo.

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