Morales demuestra fracaso de lucha antidroga, pide disolver la DEA y cerrar bases militares de EEUU
El presidente Evo Morales demostró el jueves en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos, el fracaso de la lucha antidroga en el mundo y pidió a los mandatarios asistentes a esa reunión disolver la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y cerrar las bases norteamericanas, para "asumir acciones concretas" contra las drogas. Durante su intervención en ese organismo multilateral, dijo que, según datos de la ONU, el consumo de las drogas en el mundo se incrementó 40% en las últimas décadas y se calcula que 246 millones de personas, de entre 15 y 64 años de edad, consumieron drogas ilícitas durante 2013. "La taza del consumo de coca en Estados Unidos es de 1.6%, mientras que la media mundial es de 0.4%", precisó y criticó la lucha antidroga global y la moral de ese país, que a su juicio no realiza acciones para reducir ese flagelo y se ocupa de "certificar y descertificar a los países". Morales afirmó que en la región Estados Unidos ejecutó una guerra "hipócrita" contra las drogas, para "reducir una estrategia militar geopolítica e intervencionista en las zonas ricas de los recursos naturales para el control y saqueo de los mismos". Aseguró que en los lugares en los que se instala la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y bases militares de ese país, "crece el narcotráfico, la delincuencia, los gobiernos privatizadores, los sistemas judiciales y policiacos de la narcocorrupción, la riqueza ilegal, elites millonarias corruptas, secreto bancario y criminalización de la hoja de coca". Además, el Jefe de Estado boliviano consideró importante examinar con profundidad el trasfondo geopolítico de la guerra contra las drogas, porque la economía ilegal del narcotráfico mantiene una expansión progresiva en el mundo, que para el año 2013, supone un valor de venta de 330.000 millones de dólares, a pesar de los 100.000 millones que se gastan en el sistema global del control de drogas, según la ONU. A raíz de esos datos, el Presidente justificó la liberación de Bolivia en materia de política antidroga multilateral y la aplicación de mecanismos propios para la reducción de cultivos excedentarios de coca y lucha contra el narcotráfico, que a la fecha fueron reconocidos por la ONU y otros organismos. "Con la aplicación de nuestra política hemos logrado disminuir entre el 2011 y 2014 un 34% de cultivo de hoja de coca, alcanzando una superficie neta de 20.400 hectáreas, así lo certifica la oficina de las ONU contra el delito", precisó y resaltó que en 2015 Bolivia logró un récord regional. Morales pidió a los mandatarios de Estado que asisten en esa Asamblea de la ONU "disolver la DEA, cerrar las bases militares norteamericanas, acabar con el intervencionismo, acabar con la certificación unilateral y aprobar una resolución para terminar con el secreto bancario", "Finalmente el Estado de Bolivia considera la necesidad de un debate amplio y diverso basado en las realidades de cada país, en el marco del principio de soberanía principio de no intervención y conforme al derecho interno de los Estados", agregó.