El balance de muertos sube a 350 en Ecuador mientras los equipos de rescate buscan supervivientes
El número de muertos en el terremoto de magnitud 7,8 que golpeó el pasado sábado el norte de Ecuador asciende ya a 350 y hay 2.068 personas heridas, según ha informado el presidente del país.
Rafael Correa, que ha comparecido ante los medios desde la ciudad de Portoviejo, una de las más afectadas por el seísmo, ha afirmado que teme que el balance de víctimas siga aumentando.
Los equipos de salvamento siguen buscando vida entre los escombros pero a medida que pasan las horas y acceden a las ciudades afectadas, la esperanza es menor. En la 'zona cero' trabajan rescatistas ecuatorianos y han comenzado a llegar efectivos extranjeros. España ha enviado un avión con 50 integrantes de la Unidad Militar de Emergencias y con perros adiestrados para ayudar en las tareas de localización de víctimas.
Mientras, los supervivientes, traumatizados, descansan en medio de las ruinas en que se han convertido sus casas. En la playa de la ciudad devastada de Pedernales, los vecinos han dormido en colchones tirados en la arena o en sillas de plástico aferrados a los pocos objetos personales que han podido salvar de sus hogares.