El legado del Mundial y el futuro que Rusia espera para sus estadios
El ministro de Deportes de Rusia, Pável Kolobkov, declaró que las instalaciones deportivas no tienen que convertirse en monumentos al Mundial 2018, disputado en ese país.
El mandatario ruso, Vladimir Putin, apoyó la iniciativa e indicó que “las edificaciones del Campeonato Mundial deben seguir funcionando tras su final, ya que para esto se construyeron”.
El presidente agregó que el Gobierno continuará prestando apoyo a las instalaciones deportivas hasta el año 2024, para que estas lleguen a ser autosuficientes y sirvan como centros del desarrollo urbano.
Durante el torneo de fútbol más importante del planeta se utilizó doce estadios en once ciudades y 95 instalaciones de entrenamiento, que pertenecen en su mayoría a academias deportivas y clubes.
Para hacer que estas instalaciones sean más rentables, las autoridades locales pueden utilizarlas no solamente para celebrar partidos, sino también para organizar actividades públicas.
Sin embargo, Putin opina que los estadios no deben convertirse en espacios para conciertos. El presidente declaró que en condiciones ideales "cada equipo debe tener su estadio y cada estadio debe tener su equipo", para que el fútbol ruso pueda desarrollarse.
