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Riberalta ofrece al mundo  sus atractivos naturales


La ciudad tiene enclaves para vivir una increíble aventura amazónica. Son multitud las opciones disponibles para el turismo nacional e internacional.

Los ríos Beni y Madre de Dios confluyen en la bella ciudad de Riberalta, situada en la Amazonía, la región con mayor biodiversidad del planeta.

Rodeada de selva tropical, la urbe, de acuerdo con el responsable de la Unidad de Cultura Turismo y Patrimonio del Gobierno Autónomo Municipal de Riberalta, Claudomar Rodríguez, posee un importante potencial turístico.

“Se viene trabajando como Unidad de Turismo en promover los sitios más sobresalientes y exóticas del norte amazónico”, indicó el funcionario.

El trabajo de la promoción de lugares turísticos se desarrolla, según Rodríguez, en coordinación con las organizaciones sociales, pueblos indígenas e instituciones públicas y privadas.

Riberalta, capital de la provincia Vaca Diez, fue fundada el 3 de febrero de 1894 y es la cuna de costumbres ancestrales, de leyendas y tradiciones, capitana de colonización y de época cauchera, surgida al mágico tintero de las libras esterlinas, dando como resultado una combinación de culturas que conviven en paz y armonía.

La ciudad posee, entre otros, tres atractivos urbanos: Plaza Tres de Febrero, la centenaria Catedral Nuestra Señora del Carmen, el Paseo Turístico la Costanera y una embarcación, el Tahuamanu, el navío invencible que participó en tres guerras.

Entre los fabulosos tractivos naturales, están los lagos Tumichucua, que en lengua Tacana significa isla de motacuses, y el San José o Aquicuana, que viene del vocablo indígena Tacana, que significa los grandes árboles.

En el Parque Esmeralda, una laguna artificial, se puede practicar la pesca deportiva.

En Aquicuana se asientan las comunidades campesinas de Warnes y San José que, por su riqueza natural, el muncipio lo declaró Área Protegida para la promoción del turismo ecológico y cultural.

Ese sitio -donde se puede disfrutar de paseo en canoa, observar los animales en su estado natural, admirar los arboles de mapajo, ocho y bibosi- está destinado a la conservación de flora y fauna e investigación científica de la biodiversidad.

Aquicuana, ubicado en lo profundo de la selva amazónica, donde la naturaleza se abraza con la cultura tradicional, está a 17 kilómetros de Riberalta.

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