top of page

Inglaterra aplasta y  elimina a Panamá


El título de 1966 parece prehistórico y hay ansiedad para, por lo menos, ilusionar.

Panamá sólo aguantó cinco minutos, en los que se atrincheró en su campo y consiguió firmar un contragolpe que no acabó bien, porque Anibal Godoy mandó a la grada un disparo bastante claro. Excepto otro intento posterior de Edgar Bárcenas, Panamá no hizo nada más en los primeros 45 minutos.

John Stones con un cabezazo certero, a los ocho minutos, acabó con las opciones de su rival, que con un gol en contra y con la necesidad de alargar sus líneas, se convirtió en un coladero.

"Bolillo" se encontró muy pronto con el peor escenario posible. Su equipo, por detrás en el marcador, se descolocó y comenzó la catarata de goles y buen juego inglés. Anotó el segundo tanto Harry Kane, que no falló un penalti, cometido por Fidel Escobar sobre Jesse Lingard.

Luego, el propio Lingard, con un disparo precioso desde fuera del área, se unió al festival, que continuó Stones con un gol procedente de una buena jugada ensayada de falta. Punto para Southgate con un tanto de los que gustan a los entrenadores y que son el fruto del trabajo bien hecho. Y, finalmente, Kane, otra vez de penalti, cerró la cuenta antes del descanso.

El 5-0 fue una losa brutal para Panamá, que tenía 45 minutos de pesadilla por delante. El objetivo, claramente, era morir con dignidad, sin más sobresaltos. Una suma mayor de goles podía ser humillante y eso había que evitarlo a toda costa.

Por lo menos, el equipo de "Bolillo" consiguió asentarse en el campo y controlar la pelota en algunas fases. Inglaterra también cambió de marcha y dio un paso atrás, pero aun así se encontró, casi sin querer, con el sexto.

Lo hizo otra vez Kane tras desviar un disparo de Ruben Loftus-Cheek y que necesitó de la ayuda del VAR para comprobar que no era fuera de juego.

Aún quedaba media hora para el final del choque, todo un suplicio para Panamá, que intentó por lo menos marcar el gol del honor y el primero en un Mundial de su historia.

Primero lo pudo lograr Michael Murillo, sin duda el mejor jugador de su equipo. Es un lateral derecho con recorrido, calidad y futuro. Y pudo marcar, pero lo evitó Jordan Pickford, que después no fue capaz de parar un remate de Felipe Baloy, tras el saque de una falta. Baloy, inscribió su nombre en la historia de su país.

Todo estaba decidido, los minutos pasaron e Inglaterra consiguió la clasificación con una goleada de escándalo.

bottom of page