Asesinan a equipo de prensa secuestrado en Ecuador
El presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, confirmó el fallecimiento de Javier Ortega, periodista de 32 años; Paúl Rivas, fotógrafo de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60. El jefe de estado anunció un operativo militar en la zona fronteriza con Colombia contra la disidencia de las FARC, responsables del rapto.
El presidente de Ecuador Lenin Moreno informó que los dos periodistas y el chófer secuestrados hace 18 días en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador fueron asesinados. Dos horas después de que se cumpliera el plazo concedido por el mandatario para que se presentaran pruebas de vida, las autoridades no han tenido noticias de los raptores. "Tenemos información que confirma el asesinato. Los criminales nunca tuvieron la voluntad de liberarlos, lo único que querían era ganar tiempo", dijo Moreno en una comparecencia pública.
Moreno señaló que "con profundo pesar" lamentaba informar "que se habían cumplido 12 horas de plazo" que dio a los secuestradores para presentar una prueba de vida del equipo de diario El Comercio y como no se recibió ninguna notificación, el Gobierno concluía que "lo único" que quisieron los delincuentes fue "ganar tiempo".
El presidente no detalló cuál fue la información confirmatoria de la muerte de los tres periodistas.
El 11 de abril el medio colombiano RCN informó haber recibido unas fotografías de cadáveres que parecían corresponder a los tres secuestrados que fueron entregadas a asociaciones de libertad de prensa de Colombia y Ecuador.
El secuestro de los cronistas llevaba días manteniendo en vilo a las autoridades y a los ciudadanos de los dos países andinos. Javier Ortega, periodista de 32 años fue raptado el 26 de marzo junto al fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60. Desaparecieron el 26 de marzo al adentrarse en la conflictiva zona de Mataje, al norte del país, para hacer un reportaje sobre el clima de violencia en la provincia fronteriza de Esmeralda, donde las bandas de narcotraficantes se mezclan con los grupos de disidentes de las FARC que no se acogieron al proceso de paz, fueron retenidos presuntamente por el grupo Oliver Sinisterra, comandado por alias "Guacho". Desde entonces, sus familiares han mantenido una lucha diaria para que la preocupación por los tres secuestrados no fuera enfriándose con el paso de los días.
