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Ávila: “Un año difícil, pero con proyecciones para Riberalta”

El Sub Gobernador de la provincia Vaca Diez, Huanger Ávila Valera calificó al 2017 como un “año bastante difícil”, por las dificultades administrativas y económicas presentadas que hasta esta última semana limitan el cumplimiento de compromisos como es el caso del proyecto de electrificación a la comunidad campesina de Santa María, que, si bien tiene una ejecución física del cien por ciento, aún está pendiente la cancelación respectiva.

“Administrativamente fue una gestión con muchas dificultades y eso es preocupante porque el 2018 no va a ser mejor porque conocemos que habrá un nuevo recorte presupuestario, en los últimos días por ejemplo tuvimos un viento huracanado que afectó la carretera a Cachuela Esperanza y ahora estamos viendo la forma de realizar las reparaciones sin recursos económicos”.

Más adelante se refirió al pacto fiscal que en función a la crisis económica que afectó a toda la región obligará a todos los municipios a que sean más eficientes en la captación de recursos.

“Esta es nuestra realidad y hay que afrontarla, año difícil, hubo una merma de recursos en todos los niveles eso ha repercutido también a todas las instituciones, lamentablemente, seguimos dependiendo de los desembolsos que se realizan desde el nivel central”, mencionó.

El presupuesto asignado a la Sub Gobernación de la provincia Vaca Diez para este año es de 4,3 millones de bolivianos, de los cuales se realizó un desembolso sólo de un 60 a 70 por ciento, 3 millones y medio, el resto está pendiente, aspecto que generó conflictos en el transcurso de todo el año, apuntó la autoridad.

Con relación a los sectores sociales explicó que por el nivel de competencia a nivel urbano y rural el primer relacionamiento es con el Gobierno Municipal por lo que los reclamos llegan a la autoridad más cercana, el alcalde, la Sub Gobernación está en un segundo nivel y al no contar con muchos recursos económicos la relación es esporádica.

“Estuvimos apoyando inicialmente a los sectores sociales, luego nos afectó el paralelismo que surgió entre las representaciones como por ejemplo la Federación de Juntas Vecinales y el Control Social, es una situación difícil de crisis y en cualquier situación de esta naturaleza el pueblo es el más perjudicado”, señaló.

A propósito del 2018, señaló que también será difícil, esta vez en el plano político, al ser un año pre-electoral.

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