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Retomando la antigua ruta de exportación por la hidrovía río Madeira – Amazonas


Empresarios agrupados en la Cámara de Exportadores del Noroeste realizaron gestiones ante autoridades brasileras y bolivianas para que sus productos sean exportados por la antigua ruta del caucho, lo que se busca es abaratar costo, que el producto llegue rápido y que el trato sea mejor.

Dos contenedores de almendra boliviana ya se encuentran rumbo a los mercados de Europa, atravesando el océano Atlántico en lo que se ha denominado “La retoma de una antigua ruta de exportación” por el vecino país del Brasil y que hoy en día podría constituirse en una alternativa económica no solo para la región norte amazónica sino para el resto del país en vista de la serie de dificultades que obstaculizan el uso del puerto de Arica en Chile.

Esta iniciativa surgió de los empresarios agrupados en la Cámara de Exportadores del Noroeste, (CADEXNOR), quienes mediante gestiones directas realizadas ante las autoridades brasileras y bolivianas posibilitaron que en la segunda quincena de agosto partan los dos primeros camiones desde Riberalta rumbo a Manaos (Brasil),

transportando la almendra que posteriormente fue embarcada en transatlánticos rumbo a los mercados de Europa.

“Lo que se está haciendo es retomar una ruta de exportación a través del océano Atlántico, vía que acortará distancias y reducirá tiempos posibilitando no solo abaratar costos sino sobre todo garantizar que el producto llegue a los compradores y no se estanque por diversidad de situaciones que actualmente se presentan en el puerto de Arica”, manifestó el presidente de la CADEXNOR, Agustín Vargas.

La ruta que deben seguir los contenedores por tierra es desde Riberalta a Guayaramerin, 84 kilómetros, de ahí deben cruzar el río Mamoré utilizando barcazas rumbo a Guajaramirim (Brasil), posteriormente los camiones siguen la ruta asfaltada a la ciudad de Porto Velho distante a 340 kilómetros, una vez en esta urbe nuevamente se utilizan embarcaciones prosiguiendo rumbo a Manaos, un viaje de cuatro días en época de agua y seis a siete si es que el caudal disminuye en tiempo seco, una vez en destino se realiza el ultimo transbordo a los barcos transatlánticos que transportaran el producto a los mercados europeos.

Esta ruta de exportación no es nueva, ya fue utilizada para sacar productos desde Cachuela Esperanza, en el auge de la goma, según recuerda el también empresario Federico Guillermo Hecker Haase.

“Con respecto a la nueva vía de exportación Porto Velho – Manaos - Belem do Pará, esa ruta es muy vieja ya que desde el principio, 1884, se tuvo que usar despachando todo lo producido en nuestro territorio al puerto de Belem; se dejó de usar cuando se paralizó el tren en 1972 y cuando se cortó la carretera Porto Velho – Manaos a los cuatro años de inaugurada la ruta en 1976 (…) desde Cachuela Esperanza y hasta Santo Antonio, hoy Porto Velho, se tenían que cruzar un total de hasta 23 cachuelas, ninguna carga podía pesar más de 90 kilogramos, lo permitido para cargar a hombro y todos los barcos tenían que ser trasbordados, tenían que cruzar la cachuela jalados por los propios marineros”, detalla.

Uno de los desafíos que plantea el nuevo emprendimiento empresarial es la reducción de tiempo entre la salida del producto desde Riberalta hasta los mercados, según la estimación utilizando la hidrovía no se tardaría más de 45 días, aunque este dato deberá ser todavía ratificado una vez se haga la evaluación del envio de los dos primeros contenedores.

“Estamos en esta fase de prueba, por ello el mismo día que partió por la hidrovía, enviamos contenedores al mismo destino desde La Paz-Arica, para realizar mediciones reales y conocer tiempo y costos; lo que se busca es abaratar costo, que el producto llegue rápido y que el trato sea mejor, sabemos también que más allá de la buena voluntad política existen leyes y normas que no deben vulnerarse como son por ejemplo el control de inocuidad alimentaria, temas federales, narcóticos y toda una serie de cosas que deben de ser tomadas en cuenta”, explica el presidente de la CADEXNOR, al mismo tiempo de anunciar una reunión en la cancillería boliviana, para este miércoles 13 de septiembre, donde se realizara una evaluación en detalles respecto a los resultados de este primer envío vía Brasil.

Por otra parte, según los datos históricos que brinda el empresario Hecker, un viaje de Riberalta a Europa tardaba, dependiendo de la frecuencia de buques, entre tres a 4 meses; una carga despachada desde Riberalta a La Paz tardaba entre 6 a 8 meses (hacían el mismo recorrido por Belem do Pará, de allí a Buenos Aires para seguir por el rio Paraguay y después en mulas hasta La Paz).

Hoy en día casi toda la carga del Noroeste se despacha vía El Alto a Arica y la nueva ruta experimental se despacha vía Guajaramirim hasta Porto Velho, en contenedores, allí son transbordados a barcazas que llevan los contenedores a Manaos donde son consolidados en navíos transatlánticos.

Manaos es un puerto transatlántico no obstante estar a 1.500 kilómetros del Atlántico, desde Manaos el río Amazonas es navegable para navíos.

“Llama la atención y se agradece porque el transportista que es el que más sufre malos tratos, se queda varado sin alimento por el hecho de ser boliviano en Chile, ahora esta gente ha ido con nosotros a Porto Velho y hay un camión boliviano que está transportando un contendor y ya el resto de los transportistas se están poniendo al día su documentación para ingresar a la nueva ruta con camiones propios”, complementa Agustín Vargas a tiempo de señalar que existe un desafío por delante para que el Beni no solo sea un departamento considerado el futuro de Bolivia, sino que se constituya en el presente en base al trabajo y la oportunidad de crecer todos de forma igualitaria.

Carreteras y puentes

“Para abaratar el costo de transporte es necesario que Brasil concluya la construcción de la nueva carretera que une Porto Velho con Manaos, la BR319, faltan tan solo 405 kilómetros de asfalto y tendríamos una conexión directa que permitiría que un camión saliese de madrugada de Riberalta y llegue en el mismo día por la noche a Manaos; un viaje estimado de tan solo 16 horas en camión rodotren llevando dos grandes contenedores de 40 pies. Sería una gran ayuda la construcción del puente entre Guayaramerin y Guajaramerim y el segundo puente sobre el río Solimoes antes de llegar a Manaos. “

“De esta manera tendríamos una buena carretera que uniría el Corredor Norte desde Arica con Manaos y Sao Paulo”, explica Federico Guillermo Hecker, quien también resalta la importancia que a la fecha, mediante las instancias diplomáticas, se realicen las acciones correspondientes al cumplimiento del tratado de “Petropolis”, que entre otros aspectos señala la construcción del puente internacional entre Guajaramirim y Guayaramerin , de esta menara se facilitaría aún más el flujo de la carga boliviana hacia los puertos de exportación y viceversa.

También el historiador y profesor Adolfo Salas Chaar, recuerda que fue Dn. Nicolás Suarez el primero en utilizar esta ruta, luego de establecerse en Cachuela Esperanza desde donde controlaba todo la explotación y el comercio de la goma que transportaba en pequeños trenes hasta Porto Velho y de ahí en barcazas hasta Manaos y el océano Atlántico.

“Esta ruta funcionó hasta el año 1978 , fecha en la que terminó el auge de la goma”, afirma a tiempo de destacar no solo los emprendimientos realizados en esa época sino la iniciativa de retomar esta vía que permitirá sacar nuestros productos sin las dificultades que se presentan en el puerto de Arica, Chile.

“Para mí es una buena iniciativa que permitirá que nuestros productos de la amazonia puedan salir por esta ruta que ya fue utilizada por Nicolás Suarez que transportaba la goma laminada que se hacía en Riberalta”, afirmó el historiador.

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